Garantizar la seguridad: buenas prácticas para el reprocesamiento de endoscopios

El reprocesamiento adecuado de los endoscopios es un paso fundamental para mantener la seguridad del paciente y prevenir las infecciones. Siguiendo buenas prácticas en este proceso, los profesionales sanitarios garantizan la eficacia de la desinfección y contribuyen a la integridad de los procedimientos endoscópicos. He aquí algunas directrices esenciales:

 1. inspección visual rigurosa

Antes de cualquier procedimiento de reprocesamiento, realice una inspección visual minuciosa del endoscopio. Identifique daños, residuos orgánicos o cualquier otra irregularidad. Si hay problemas, remita el endoscopio para su reparación antes de proceder al reprocesamiento.

2. Limpieza manual detallada:

La limpieza previa, que puede hacerse manualmente, es la primera línea de defensa contra la contaminación. Utilice cepillos y productos de limpieza recomendados por el fabricante para llegar a todas las partes del endoscopio. Preste especial atención a las zonas de difícil acceso, como los canales de luz y los canales de trabajo.

3. Utilizar equipos automatizados:

Tras la limpieza previa, se pasa a la fase de limpieza, incorporando dispositivos automatizados de limpieza y aclarado. Esto garantiza una limpieza más consistente y completa, minimizando el riesgo de residuos orgánicos persistentes.

4. Desinfección de alto nivel (DAN):

Elija una solución desinfectante adecuada y siga estrictamente las instrucciones del fabricante. Asegúrese de que la solución cumple los requisitos para una desinfección de alto nivel. Debe respetarse el tiempo de inmersión en la solución para garantizar la eficacia del proceso.

5. Aclarado correcto

Después de la desinfección, enjuague a fondo para eliminar cualquier residuo de la solución desinfectante. La presencia de residuos químicos puede ser perjudicial para los pacientes y comprometer la integridad del endoscopio.

6. Secado completo:

Asegúrese de que el endoscopio esté completamente seco antes de guardarlo. La humedad residual puede crear un entorno favorable para el crecimiento de microorganismos. Utilice aire comprimido estéril u otros métodos adecuados para garantizar un secado completo.

7. Almacenamiento adecuado:

Almacene los endoscopios en condiciones adecuadas para evitar la contaminación. Utilice armarios específicos y mantenga los endoscopios suspendidos para evitar el contacto con superficies contaminadas.

8. Registros detallados:

Mantenga registros detallados de todos los procedimientos de reprocesamiento. Esto incluye fechas, productos utilizados, resultados de las inspecciones y cualquier medida correctiva adoptada. Estos registros son esenciales para la trazabilidad y las auditorías.

El reprocesamiento de endoscopios es una parte vital de la práctica médica responsable. Al adherirse a las buenas prácticas, los profesionales sanitarios no sólo cumplen las normas reglamentarias, sino que también protegen la salud y la seguridad de los pacientes. La atención a los detalles y el cumplimiento estricto de las directrices del fabricante y de organismos reguladores como ANVISA y WEO son esenciales para garantizar la eficacia del reprocesamiento y la integridad de los procedimientos endoscópicos.